‘Space for Inspiration’

Cómo acabé escribiendo un libro sobre la comercialización del espacio

Cuando la Agencia Espacial Europea (ESA) se puso en contacto conmigo a principios de 2018 para colaborar con mi investigación sobre la inteligencia artificial y el concepto de la exploración científica en el siglo XXI, sentí que se había abierto una caja de Pandora. En los muchos años que llevo explorando cómo funciona el cerebro humano para entrenar mejor a las redes neuronales artificiales —es decir, para enseñar a una máquina, a través del aprendizaje profundo, a desarrollar la comprensión de una tarea determinada— nunca me imaginé que este trabajo mío tan extraño fuese a llegar a los oídos de una agencia espacial.

La cumbre bianual de la ESA, “Space for Inspiration”, tiene como objetivo transmitir tanto a los gobiernos como a la industria que la exploración espacial no es sólo la evolución natural del espíritu pionero de la humanidad, sino también una industria que ofrece muchas oportunidades para muchos sectores. En la cumbre, celebrada a finales de octubre, presenté mi investigación sobre la neotenia humana y defendí que el espíritu explorador es lo que ha prendido la mecha e impulsado todos los esfuerzos científicos y emprendedores en nuestras diversas civilizaciones humanas. Señalé que, en esta nueva década de 2020 que está transformando el concepto de progreso, gracias al avance de la tecnología, la ingeniería y la ciencia, estábamos a las puertas de lograr de forma exponencial un nuevo renacimiento y la posibilidad de expandir nuestra huella en la galaxia.
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"Los avances transformadores que estamos logrando en el espacio van a revolucionar y comercializar el sector espacial."

Jim Bridenstine, director general de la NASA

Infraestructura:

desde las pirámides a las estaciones espaciales

En la gala estuve sentada entre Jan Wörner, director general de la ESA, y Sam Sciemi, director de la Estación Espacial Internacional de la NASA, y nuestras conversaciones me llevaron a unir los puntos que unen esta industria con las fuerzas de progreso más transformadoras: el desarrollo de la infraestructura comercial.

En la Tierra o en el espacio, el desarrollo del transporte, las fuentes de energía, la gestión del agua y los residuos y las telecomunicaciones habían sido financiados por los gobiernos, de forma directa o con subvenciones. Hasta que se agotó la financiación. Cuando, en 2011, la NASA perdió la financiación del Congreso para seguir enviando astronautas a la EEI y desarrollar otras misiones, tuvo que recurrir al sector privado y a otras agencias espaciales consolidadas, como la rusa Roscocosmos, la ESA y JAXA, o a Canadá. Sin los fondos del gobierno, el camino sería la comercialización de las operaciones. Cuando empecé a trabajar en la financiación de infraestructuras —la última función que desempeñé en la industria financiera—, el Banco Mundial y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) acababan de pillarse los dedos financiando proyectos de infraestructuras que les hicieron perder miles de millones. Cuando se retiró de la mesa el dinero fácil y barato del gobierno, las empresas del sector de las infraestructuras tuvieron que recurrir a los inversores de capital privado e institucionales para obtener una financiación estructurada. No fueron solos a concursar por los proyectos, sino en consorcio con otros actores del sector: exactamente lo que hicieron las agencias espaciales para construir la EEI y lo que han aprendido a hacer desde entonces para financiar y adquirir conocimientos para muchas otras misiones.

''Cuando conectas dos geografías lejanas, surgen el intercambio y el comercio gracias a esa carretera, y lo mismo ocurre con la riqueza y el desarrollo industrial. El puente de Øresund que conecta Dinamarca y Suecia no es sólo el puente combinado tren-carretera más largo de Europa. En sólo veinte años, la zona se ha convertido en un centro de innovación médica, además de un área económica que genera el 27 por ciento del PIB total de Suecia y Dinamarca sumados.''

Documentos de trabajo sobre desarrollo regional de la OCDE

Magali Vaissière, directora de Telecomunicaciones y Aplicaciones Integradas de la ESA

Simonetta Cheli, directora de Estrategia, Programas y Oficina de Coordinación, Dirección de Observación de la Tierra de la ESA

Javier Benedicto, responsable del programa Galileo de la ESA

Carmen Ríos Aguilera, directora de Desarrollo de Mercado Operativo y Aplicaciones Críticas de Seguridad de la GSA

Alain Ratier, director general de EUMETSAT

Thomas Fouquet, asesor de la dirección de Innovación, Aplicaciones y Ciencia del CNES

Fernando Doblas, embajador de la ESA ante la presidencia de la CVA

La economía

cislunar

La oportunidad es el crecimiento y el valor añadido del sector espacial para la sociedad y la economía. Para mí está claro que Europa —y me refiero a Europa en el sentido más amplio— debería, basándose en su experiencia de los últimos cincuenta años, utilizar este panorama general en evolución para adaptarse al actual cambio de paradigma en previsión de las futuras amenazas y oportunidades. Las expresiones “la competencia como motor” y “la cooperación como medio facilitador” deberían ser nuestros principios rectores, en especial en lo que respecta a las sinergias organizativas.
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‍Jan Wörner, director general de la ESA

“Si lo construyes, vendrán” no se aplica sólo a las metáforas del béisbol. Es el núcleo de lo que significa la infraestructura de un edificio. Uno construye los cimientos para que otros vengan y construyan sobre ellos su propio futuro. La EEI no era sólo una nave espacial construida en una estructura modular que circunnavegaba la baja órbita terrestre: es un inmenso laboratorio donde se realizan miles de pruebas científicas dirigidas a la innovación en campos como los tratamientos médicos y farmacológicos, la metalurgia, la robótica, la bioingeniería, la impresión en 4D y otras tecnologías modernas que se derivan de proyectos innovadores. Las actuales misiones programadas para la década de 2020 prevén una segunda estación espacial en la órbita lunar a modo de campamento base para todas las actividades lunares, donde un consorcio de varias agencias espaciales establecerá la primera colonia lunar habitada de forma permanente, conocida como Pueblo Lunar (Moon Village). Sostenida por un campo futurista de torres fotovoltaicas, esta ciudad científica de edificios semienterrados con forma de iglú crecerá hasta albergar a cuarenta seres humanos que desarrollarán nuevas tecnologías y fuentes de energía.

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más sobre #5IR?

El libro revela la íntima conexión entre la exploración que forma parte del ADN de la humanidad desde el inicio de los tiempos y nuestras misiones en el espacio y las galaxias exteriores, llevando a los lectores a través de los muchos hitos que nos han permitido avanzar no sólo en nuestra comprensión del universo, sino, sobre todo, de la Tierra y de cómo cuidarla. A diferencia de lo que revelan otros libros sobre el espacio, lo que hace de este libro una emocionante lectura es su descripción de todas las misiones actuales cuyo objetivo es crear una nueva economía para todos los involucrados, su evolución hacia el sector del emprendimiento que está creando el progreso del mañana y la incursión de la primera civilización humana en los cielos.

El universo es vasto y la exploración nunca terminará (…) Nuestros esfuerzos en el espacio son fruto de la innovación independiente que emana del alma del pueblo chino. Les pido a todos los científicos e ingenieros espaciales que aprovechen esta oportunidad estratégica y sigan innovando para hacer una mayor contribución al crecimiento general del país y al bienestar de la humanidad.

Presidente Xi Jinping